Coger el rábano por las hojas: PAS, Persona Altamente Sensible

por | Ene 27, 2017 | Profesional, Psicología, Psicología del trabajo | 0 Comentarios

rabano_PASVivimos en un mundo de etiquetas con el nominalismo de San Internet. Parece que cuando le damos un nombre a algo ya sabemos lo que es. Esto me parece cuando oigo a los padres hablar del TDAH(Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad), te dicen que lo tienen y se quedan tan tranquilos. A mí me parece que vivimos en una época deseosa de nombres que evoquen la realidad más que estudiar y reflexionar en cada caso el conjunto de variables que inciden en cada persona. Estoy seguro que cada niño con TDAH tiene muchas variables diferenciales, incluso más que los supuestas características tan comunes.Hace unos días me paso otro caso parecido, haciendo una entrevista de selección para un puesto  de un Director de Recursos Humanos, me dijo el candidato que no le gustaban los procesos de reestructuración de recursos humanos porque es un PAS. A pesar de ser Doctor en Psicología confieso en mi desconcierto, pues parecía que estas tres letras le daba la fuerza para evitar un ERE por prescripción médica. No le indique mi ignorancia, ya que era el entrevistador, pero nada más irse me puse a buscar el significado de este acrónimo. El concepto de PAS es de Persona Altamente Sensible, es decir, personas que tienen la emocionalidad a flor de piel, que interiorizan los problemas de los demás como suyos, en dos palabras un sensible emocional o un emocional sensible. Pues ya lo sé, la próxima vez que tenga que despedir se lo pasaré a uno de mis socios porque me alío a ser un PAS. Me puse a investigar el concepto, que surge a principios de los años 2000 en los libros de la psicóloga Elaine Aron y que hoy día ya tiene hasta una asociación en España. Sin entrar en la cientificidad del concepto ni en debatir el razonamiento de los cuatro libros que he leído, me vuelve a perseguir la idea de la etiqueta que se autodefine a sí misma. Todos los libros coinciden que una persona PAS tiene 4 características:

  1. Profundidad en la manera de procesar la información recibida
  2. Sobreestimulación
  3. Fuerte emocionalidad y empatía
  4. Sensibilidad por matices y sutilezas

Me gustaría desgranar algunos comentarios al respecto para matizar mi juicio del PAS como una etiqueta, especialmente al no considerar la diversidad de las tareas (mi abuela lloraba viendo el telediario pero mataba muy bien al cerdo), ni considerar la diversidad de las circunstancias (mi abuelo no mataba una mosca pero se enfrento por su familia por un burro en la guerra) y ni por la diversidad de personas (yo no me pego nunca, pero que no toquen a mis hijos). Mi argumento es que una etiqueta no explica la diversidad del entorno que precipita la conducta.

En relación a la profundidad de procesar la información, no es una estimación científica, porque volvemos a pensar en lo relativo. Hay temáticas que una  persona da mil vueltas, y lo mira continuamente y otras que no les dan importancia. A Donald Trump le preocupa más “el pueblo americano” que el americano de a pie. Si es verdad, que hay personas que tienen tendencia a analizar la información concienzudamente y que dan vuelta a todo lo que se dice, pero de ahí que esto sea un rasgo de personalidad me parece una inducción temeraria.

En relación a la sobreestimulación, el estar atento a todos los detalles, a todos los estímulos que inciden en una situación hasta caer agotado. Que se saturan con facilidad y en poco tiempo. Volvemos al término mágico de los psicólogos pragmáticos “depende”, hay situaciones donde ponemos los 5 sentidos (incluso el sexto) y otras en las que no prestas atención. Que hay tendencia si pero hablar de sobreestimulación como rasgo personal es una generalización sin mayor base de querer dotarla de significado predictivo. La sobreestimulación no depende sólo de la persona estimulada sino también del nivel de estrés del entorno (momento, espacio y precedentes personales).

En relación con la fuerte emocionalidad y empatía, se ha tratado de buscar fundamentos neurocientíficos (neurotonterias que llama el filosofo irredento) sobre la actividad cerebral de personas clasificadas como PAS y no PAS, es decir, previamente clasificadas por criterios subjetivos en PAS y no PAS. Yo creo que la empatía y la emocionalidad están íntimamente relacionadas a  un hecho, situación y/o personas determinadas y específicas. Generalizar por convertirlo en un rasgo es coger el rábano por las hojas como dice el dicho popular del artículo.

Y por último, en relación a la sensibilidad por matices y sutilezas, la psicología social la demostrado como la variable grupal influye en poner foco en los detalles o pasar de ellos. Por tanto, esta sensibilidad tiene enormes influencias ambientales en cada situación por considerarlo un rasgo común. Expresiones como “ser más sensible que la media” no dice nada, pues para que haya una media debe haber el mismo número de gente que sea más sensible que las que sean menos sensibles. Y hablar de energía positiva y percepción de sutilidades sin un contexto determinado es subestimar el valor de las experiencias, la cultura y las relaciones sociales a la hora de percibir los matices.

En fin, he aquí otra etiqueta ser PAS. A mí no me importa, allá cada cual con las etiquetas que se ponga, pero por favor no las generalicemos y tengamos gente que no quiera trabajar en ciertas tareas por ser un PAS. La generación de síndromes, enfermedades y etiquetas para explicar la complejidad de la conducta humana me preocupa como psicólogo. La ciencia psicológica debe basarse en el rigor de la observación y en el trabajo empírico, pero también en evitar la creación alegre de conceptos socialmente aceptados aunque sin validez científicas.

Y para coger el rábano por las hojas diremos lo que manifestaba Giacomo Leopardi “Los niños hallan el todo en la nada; los hombres la nada en el todo”. La vida está llena de pocos y bastantes más que de todos o nadas. Por eso, yo me niego a ser un PAS a no ser que sea Palentino Alegre y Sentido.

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