TINTÍN Y EL OPTIMISMO INTELIGENTE
CUANDO UN TERRITORIO APUESTA POR LOS “SILVER DIGITALES”
Sin duda, nuestra comunidad tiene un enorme reto con la demografía, pero es mayor cuando los “SILVERS” (manera suave de llamar a los viejos) tiene una enorme necesidad de alfabetización digital. Poco podemos hacer con la edad pero mucho podemos cambiar en la actitud digital de nuestros SILVERS. Una gran apuesta de futuro es invertir en hacer competentes digitales a nuestro maravillosos sabios longevos. No vale el socorrido ¿para qué?, porque es para mucho, para operar con el banco, para gestionar con tarjetas, para tener compañía con una videoconferencia en el IPAD o para saber utilizarla televisión a la carta o para poder volver a ver por enésima vez el western de su juventud. El tener competencia digital mejora la vida de las personas hoy día, por tanto, no nos encerremos en inútiles nostalgias pretéritas analógicas. Pero además, es una apuesta competitiva económicamente dejaremos de depender de mayores servicios, sabremos enfrentarnos a futuras situaciones de años con mayor conocimiento y viviremos con recursos más adecuados ¿Por qué es mejor lo anterior? En todo momento histórico hay nostálgicos y evolucionistas, es más, todos tenemos una parte de nostálgicos (que es emocionante) y una parte de adaptativo (que nos hace más útil). Esta tensión entre lo útil y lo de siempre es una paradoja inconsistente con nuestro carácter pragmático. El castellano ha sido adaptativo por el entorno (depender del cielo) y por la historia (vicisitudes diferentes), por tanto, nuestro pragmatismo debe aflorar a la hora de abrazar la digitalización. Ser digital no evita ser amante de tus tradiciones y no sustituye a tu caminar por el campo. Debemos construir un discurso socioeconómico para ser continuos becarios seniors de nuestra economía. Lo importante es la adaptación y no la defensa a ultranza de lo analógico inadaptado. Argumentos como esto es para los jóvenes; ¡a mi edad!; esto no es para mí y qué gano yo… son argumentos acomodaticios que permiten que dependamos de otras personas para hacer intervenciones sociales hoy día mediatizadas por la tecnología.
Pero como podemos hacer en Castilla y León para conseguir SILVERS digitales. Hace poco frente a la desaparición de los bancos en el entorno rural, la Administración Autonómica pensaba poner “cajeros itinerantes”, no sería mejor hacer pueblos que no funcionen con dinero efectivo, sino electrónicamente. Más qué seguir alimentando las respuestas analógicas apostar por la adaptación de nuestros SILVERS a entornos tecnológicos agradables. Me acuerdo todavía cuando siendo pequeño se pagaba el pan con una cartilla donde se anotaba el consumo diario y se pagaban a fin de mes. Los sistemas son muchos pero ante todo hay que invertir en tener SILVERS con competencias digitales y no pensar que no merece la pena el esfuerzo y por tanto, que sigas siendo unos inadaptados tecnológicos cuando todo el mundo avanza tecnológicamente.
Hace poco en una discusión sobre este tema planteamos cuatro soluciones que he visto a nivel europeo, que merecen una reflexión:
- Ecosistema tecnológico comunitario: La creación de una APP Rural que valga para un entorno cercano y que sirva poder llevarlo desde un app instalado en un IPAD o en el móvil todos los pagos a efectuar en una comunidad. Estos modelos necesitan de un tutor-comunidad que como el maestro y el cura en el S. XIX ayuden a las personas de la comunidad a manejar una app especifica en su entorno.
- Servicios tecnológicos a partir del mundo de la TV: Ofrecer un modelo de operatividad tecnológica a través de los canales de la TV. Un canal que puedas hablar con el médico, el farmacéutico, el psicólogo, etc. Además te permita operar a través de la TV que es una tecnología instalada en el centro del comedor y pueda ejercer de intermediario con los servicios que puedan necesitar una población SILVER.
- Soluciones domóticas comunitarias: Buscar un modelo de asistencia y bienestar a través de soluciones domóticas adaptadas a cada casa, pero con respuesta comunitarias para ofrecer un mejor nivel de vida al entorno rural. El futuro está en generar bienestar en la casa a través de la tecnología y no ofrecer soluciones residenciales deslocalizadas de hábitats familiares.
- Y por último, tutores tecnológicos online: que por videoconferencias puedan resolver todas las dudas en el manejo tecnológico de las personas y orientar a simplificar su vida con uso nuevas tecnologías. Su misión no sólo es informar sino formar continuamente a las personas. Estos tutores tecnológicos serían verdaderos agentes del cambio de la vida de los SILVERS rurales.
En fin, el apoyo en el desarrollo de las competencias digitales de los SILVERS es una apuesta estratégica. Ya que, la evolución de la longevidad en nuestro país es imparable y no podemos ir dejando capas de “inútiles tecnológicos” sino apostar por tener personas mayores competentes digitales. No es una cuestión de Responsabilidad Social Corporativa de las empresas sino de una apuesta estratégica. Aquel territorio que tenga SILVERS digitales tendrá:
- Mejores perspectivas económicas porque tendrá una mayor adaptabilidad a los cambios socio-tecnológicos que tendremos en un futuro inmediato. ¿Por qué un modelo metaverso que me permita hablar con Miguel Delibes virtualizado sobre su libro de “Las ratas” no es una gran experiencia vital?
- Mejores perspectivas de bienestar, la robotización y la Inteligencia Artificial serán más útiles si los SILVERS tiene competencias digitales. Podemos adaptarnos a modelo más tecnológica de atención a la dependencia y poder adaptarnos a robots domóticos que tendremos en nuestros hogares.
- Mejores perspectivas humanas, la tecnología bien utilizada nos convierte en mejores humanos ¿Por qué tenemos que pensar que el humanismo y la tecnología están enfrentados? Todos “los adelantos” nos hace trabajar menos y tener más tiempo y como en todo hay adictos, personas que se encierran en la dopamina que desprende la tecnología, pero precisamente la edad, es un gran calmante a la mala utilización de la tecnología. Los SILVERS están más dispuestos a tener templanza tecnológica para utilizar las tecnologías en su justo término.
Como conclusión, es una gran estrategia de Castilla y León apostar por las competencias digitales de los SILVERS y no invertir en soluciones acomodaticias de sustituir lo que se puede hacer tecnológicamente. Siempre recordaré la frase de Miguel Delibes en su libro “El camino”, que decía “Y ponían en sus recuerdos una nota de palpitante realidad”. Mis queridos SILVERS castellanos nuestro futuro es tecnológicamente palpitante y nuestro recuerdo es nuestro principal capital de felicidad, pues hagamos vivir nuestros recuerdos con las nuevas realidades que nos da la tecnología.
VIRTUE SIGNALLING: POSTUREO ÉTICO EN LAS REDES SOCIALES
En una tertulia de psicólogos el otro día, hablaba del concepto de RECIPROCIDAD INDIRECTA del biólogo evolucionista RICHARD ALEXANDER, pues explica nuestra actitud hacia el odio en las redes. Este concepto se refiere como RECIPROCIDAD INDIRECTA aquella en la que la recompensa de un favor que ha sido realizado a otro individuo no le llegara al sujeto directamente, sino de una tercera persona. Es decir, haz el bien y no mires a quien frente a los HATERS que inundan las redes de odios sin saber ni quien odian. Este ODIO INDIRECTO genera multitud de efecto, y lo peor es que no necesitas poner la cara sino simplemente una etiqueta o tag ¿Qué fácil es odiar sin dar la cara en las redes sociales?, pues igualmente hay una tendencia a defenderse por todo, a ser un indignado perpetuo frente a tropelías históricas y lejanas. Ofenderse de lo que hicieron otras personas históricamente es simplemente un insulto a la inteligencia. Todos somos fruto de una interacción con un contexto, de caminar en un ecosistema histórico y de juzgar los datos en función del conocimiento reciente y el marco cultural de referencia. Por tanto, juzgar con el conocimiento actual, con nuestro marco cultural vigente y en un nuevo ecosistema histórico conlleva a una reflexión errónea.
Pero además de revisionar el pasado con indignación, la tendencia del WOKISMO, es decir, de tener una moralidad a flor de piel implica un continuo análisis de la realidad sólo desde los presupuestos de nuestra relativa moralidad. Porque como bien explicó la teoría evolucionista, la moral es una adaptación del comportamiento fruto de la selección natural, y por tanto, persigue el éxito reproductivo ¿Por qué hoy día es políticamente correcto estar indignado sobre las imperfecciones humanas? Cuando lo imperfecto es el canon de la conducta de un humano. Aquí surge el concepto VIRTUE SIGNALLING (Postureo ético).
Este postureo o alardeo moral denota una excesiva exhalación de valores manidos de la ética para comunicar en las redes lo bueno que es uno: Y me gusta mucho las investigaciones de la psicología de las convicciones morales que ha trabajado la psicóloga LINDA SKITKA. Linda nos habla de mandatos morales que están íntimamente ligados a las emociones y que tienen las siguientes características:
- Universalidad: Las personas piensan que estos mandatos morales debe aplicarse a todo el mundo. No piensa en su relatividad sino en su valor único y no comprenden como otras personas piensan que estos valores morales no pueden ser universales. Pensar que una creencia moral es limitante no entra dentro de su psicología, al revés, esta moral es un privilegio para las personas, y de buena fe quieren que todo el mundo comulgue con sus convicciones morales.
- Objetividad: Todas las personas piensa que sus convicciones morales son observables, que tiene propiedades objetivas y que son simples hechos ¿Es un dato lo moral? Pues quien cree en esta convicción si es un dato, porque se tiene o no se tiene y no se piensan en que condiciones ser puede tener o no se puede tener.
- Autonomía: Las convicciones morales son autónomas del grupo social, representan algo diferente e incluso independiente de lo que acepta o no acepta determinado grupo. Esto lleva a la poco capacidad humana para determinar la vitola de moral de un acto. La moralidad está más allá de bien y del mal cuando es permanente quien determina lo que es el bien y lo que es el mal.
- Emociones: Las emociones que experimentan las personas en sus convicciones morales son las más intensas en su vida. Cuando asistimos a una ceremonia o visualizamos un video que es una transgresión moral sentimos una profunda indignación. Es una cuestión clara de magnitud. Esta capa emocional es profunda en una convicción moral y es el origen de su capacidad de motivación.
- Motivación: las emociones morales son movilizadoras hacia la acción. Frente a un dato científico nos motivamos menos que frente a una creencia moral. Por eso, tenemos como el aborto, la eutanasia, etc., son tan incitadores a la acción. Emerge el pensamiento del deber ser y genera un gran activismo hacia la prevalencia de su criterio.
Las convicciones morales son universales, objetivas, autónomas, emocionales y motivadoras, y por tanto, genera intolerancia, activismo e incluso violencia ¿Por eso es bueno ser moral unidimensional? Ser moralista en tus valores y negar a los otros su valor implica intolerancia en tu percepción, cognición y comunicación.
En este momento, en las redes sociales son tan malos los enormes mensajes de odio como los de postureo moral, difundir odio o ser un absolutista defensor de tu propia moralidad. En muchos casos se expresa la incapacidad de relativizar tus juicios ya sean maldades o bondades. Este tribalismo moral (sólo vale la moral de mi tribu) nos lleva a no tener generosidad de intentar comprender otras moralidades aunque no se comparta y relativizar nuestros juicios en las redes sociales.
Todos estos conceptos se pueden analizar en el libro que acaba de publicar el psiquiatra vasco PABLO MALO, que como bien dice su apellido le llevó desde hace muchos años a analizar la maldad, en este libro titulado “Los peligros de la moralidad “, analiza la moralidad en el mundo moderno en los siguientes conceptos:
- La cultura del victimismo: Nos sentimos muy a gusto en la piel de ser una víctima y proclamarlo en las redes sociales. Todos tenemos multitud de ocasiones diarias para sentirnos víctimas. El boom en las universidades americanas del concepto de microagresiones lleva a buscar protección para cualquier avatar humano en su día a día. Esta capacidad atrofiada de considerar estos pequeños problemas como ocasiones cotidianas a vivir y no denunciarlas en las redes sociales como situaciones inconcebibles. Hace poco, con el permiso de menstruación indicaba que estaríamos en una victimización de las mujeres que le ocurre un hecho natural. De ser un honor para a ser un objeto de victimización, ser víctima es ser digno. A veces la dignidad no se juega en asumir el rol de víctima y mostrarse ofendido por cualquier avatar diario.
- La creciente hipersensibilidad: El concepto de acoso está tomando un enorme calado conceptual. ¿Por qué hablo simple y moral hace años hoy es objeto de considerarse acoso? Han incrementado nuestra hipersensibilidad hacia las experiencias negativas. ¿Y por qué? Y siguiendo a otro psicólogo STEVEN PINKER podemos decir que la disminución de la violencia en la vida cotidiana nos lleva a una mayor sensiblería, a nuevas formas de odio y una creciente repugnancia a la violencia. De aquí que pasemos a rediseñar los conceptos, hemos pasado de la agresión a microagresión y un futuro, porque no, de nanoagresiones.
- La difamación ritual: Si con internet estamos volviendo al nominalimo medieval con la difamación ritual volvemos a la caza de brujas. Todo lo que signifique heterodoxo moral debe ser sacrificado en aras a la normalidad de la moral mayoritaria. Esta liturgia de disfrazar hasta menoscabar totalmente e incluso destruir al enemigo provoca en redes sociales una visión del ataque organizado. Difamar como respuesta lógica a una actitud prejuzga una intención de venganza que lo posibilita la capa de anonimación del medio digital.
- La indignación moral: La indignación moral se produce cuando se incumple una convicción moral, eso sí, es más potente por su cariz público y universal en las redes sociales. La indignación se desarrolla a través del cotilleo, la culpabilización y el castigo siendo una expresión adecuada en cada una de las redes sociales. Es más, el medio facilita mucho la falsa indignación porque hace destacar tu excelsa moral. Un mundo de indignados que hacen alarde de su alta moral en público.
En fin victimismo, hipersensibilidad, difamación e indignación son las expresiones que conlleva este fenómeno de VIRTUE SIGNALLING. La psicología de las convicciones morales y las características de las redes sociales posibilita la enorme propagación de este fenómeno. La indignación como reforzamiento de tu diferenciación como ser humano superior es más propicio por la disponibilidad de una red social pública y que nos glorifica nuestra aureola de bondad. Como decía JAMES BALWIN “Nadie es más peligroso que el que se imagina puro de corazón”, y como veremos magníficamente en el libro de PABLO MALO, la moralidad como arma arrojadiza es un gran peligro en el S. XXI, principalmente por la labilidad de nuestras queridas (odiadas) redes sociales. Y como dicen en mi tierra castellana: “Dime de qué presumes y te diré de qué careces” y siempre he pensado como psicólogo que el exceso de moral enmascara una carencia personal.
UN NUEVO TIPO DE TALENTO: HAPPY-GO-LUCKY O EL TALENTO FELÍZ
Siempre buscamos talento (capacidades) con multitud de herramientas psicológicas y pruebas profesional y se nos olvidó un gran valor personal que es el sentirse feliz consigo mismo. En inglés, hay un término que me encanta HAPPY-GO-LUCKY que podemos traducir como ir por la vida con felicidad, andar en este camino llamado vida con una sonrisa para desarrollar tu talento. Como todo talento necesita de una enorme capacidad adaptativa, pero es precisamente esta despreocupación vital por estar feliz el que hace más atractivo este talento.
Hoy día, en momentos de pandemia y ecoansiedad, las empresas cada vez necesitan más las personas con talento, pero sobre todo, que transmitan la luz de la felicidad. El seleccionar personas felices con talento supone un cambio de enfoque en la selección y en la experiencia empleado. No se trata de que la empresa mire por tu felicidad, es más, como ya eres un talento feliz, lo que tiene que hacer la empresa es no fastidiar esta felicidad con procesos; sistemas y jefes tóxicos. Hay que pensar que el seleccionar personas con capacidades debemos fijarnos en personas con capacidades de ser feliz. ¿Por qué hay que seleccionar el talento feliz? Porque es necesario en momentos de incertidumbres, de centenares vaivenes organizativos, de incertidumbres del entornos galopantes, por eso tener personas que vayan paseándose por tu oficina o asistiendo a tus reuniones virtuales con una sonrisa tiene mucho valor. Aceptando el entorno y aligerando la carga dramática con una mera actitud positiva.
Desde hace años que caí en la cuenta del valor del talento feliz he querido estructurar mis entrevistas entorno a factores de satisfacción. Este modelo basado en la psicología positiva se centra en poner el foco en tres momentos:
- Momento pasado: Satisfacción pretérita.
- Momento presente: Satisfacción actual.
- Momento futuro: Satisfacción futura.
Sabiendo como son estos factores de satisfacción en una persona analizamos seis virtudes que están en las fortalezas de la psicología positiva, sin olvidar su historial, su momento actual y sus expectativas de futuro.
Mi protocolo de análisis del talento feliz corresponde a este esquema:
- Factores de satisfacción sobre el pasado:
- Gratitud: Análisis de su capacidad de dar gracias a la vida.
- Perdón: Análisis de la capacidad de perdón sobre hechos del pasado.
- Olvido: Capacidad de olvidar situaciones inadecuadas del pasado.
- Orgullo: Por lo realizado anteriormente y no emitir críticas de empresas anteriores que denota su predisposición a la rápida crítica organizacional.
- Serenidad: Capacidad de reflexionar antes de tomar una decisión.
El talento feliz sabe dar las gracias, conceder perdón, saber olvidar, tener orgullo de lo realizado hasta ahora y haber demostrado serenidad en las decisiones tomadas.
- Factores de satisfacción con el presente:
- Disfrute: Vive el presente y es feliz incluso en el propio proceso de selección.
- Reconocimiento: Reconoce su situación y trata de sacar lo mejor opción a su momento actual.
- Tranquilidad: Asume con entereza la zozobra de buscar un nuevo trabajo.
- Entusiasmo: Plantea su valor con ganas de demostrar su valía personal.
El presente es vivido por el talento feliz con tranquilidad y conciencia, buscando el disfrute que pueda tener la situación y con entusiasmo para conseguir mejores resultados futuros.
- Factores de satisfacción con el futuro:
- Optimismo: Visualiza el futuro lleno de oportunidades de cambio y de desarrollo.
- Fe: Confía en sus capacidades y está seguro que lo va a conseguir.
- Memoria de futuro: Tiene claro sus sacrificios para conseguir sus metas.
- Acepta su vulnerabilidad: No pasa nada sino lo consigue, al menos tiene la satisfacción de haberlo intentado.
El futuro se concibe por el talento feliz con fe y optimismo, teniendo claro su apuesta personal de sacrificio y siendo consciente del no logro.
Con este análisis de satisfacción realizo el Mapa de Satisfacción del candidato para ver su aceptación del pasado, su momento actual y sus expectativas futuras. Y con este Mapa de Satisfacción se analizan las seis fuerzas y virtudes positivas que plantea la psicología positiva:
- Sabiduría: Ser sabio implica un modelo mental de profesional en continuo aprendizaje, no es el que sabe mucho, sino aquel que más quiere aprender con el siguiente esquema:
- Coraje: Ser sabio por tener actitud de continuo aprendizaje continuo debe complementarse con otras virtudes como el coraje. El coraje o la persistencia, vitalidad (energía), la valentía y la integridad. El sabio con coraje es más sabio.
- Humanidad: Esta sabiduría y fuerza mental se debe armonizar con una capa importante de inteligencia social. De plantear la vida buscando el bien de todos y no sólo el suyo. Esta generosidad y bonhomía significa tener humanidad que se condesa en una sola palabra que es el amor. El sabio que tiene coraje busca su felicidad pero aceptando el bien de los demás y amando a sus congéneres.
- Justicia: A la sabiduría con coraje y humanidad debemos introducir la variable de ciudadanía, es decir, de responsabilidad social, lealtad y trabajar en equipo. Un talento feliz debe tener clara su autorregulación de su conducta a partir de un alto sentimiento de justicia.
- Templanza: Tener un valor de justicia se complementa con ser prudente y tener una adecuada aceptación de los avatares empresariales y personales. Esta gestión de la adversidad desde la modestia y la humildad genera una visión adecuada de las vicisitudes que van a acontecer, sin duda, en el momento actual de incertidumbre.
- Transcendencia: Y por último, aquella persona sabia, con coraje, humana con altor nivel de la justicia y templanza necesita de una vertiente espiritual, más allá del realismo de la carrera profesional. Esta vertiente espiritual implica dos aspectos: Por una parte el asombro y maravilla por lo bello y lo excelente, y por otra tener metas espirituales (como el propósito de una empresa). Ser espiritual y asombrarse por la belleza son dos características del talento feliz.
El esquema de mi modelo de selección es el siguiente:
Este esquema no es exclusivo porque el análisis de las competencias, el historial profesional y análisis biográfico es paralelo a identificar estos HAPPY-GO-LUCKY.
Tener personas que se sientan felices e ilumine tu día a día con una sonrisa permanente es un activo mismo de la empresa actualmente. No se trata sólo de formar sino de ser feliz el talento para transmitir unas buenas vibraciones en la gestión diaria de las empresas.
Alguno piensan que esta “felicidad” es una moda, sí, tiene de moda la pretensión de querer que la empresa sea responsable de la felicidad de los empleados. Las empresas no son responsables de una ecuación personal que es la felicidad de cada uno. Sólo somos cada uno de nosotros los responsables de nuestra felicidad. La empresa simplemente debe evitar la toxicidad permanente y el mal clima laboral pero no debe difuminar la gestión racional de los recursos con una ilusoria capa de gestión emocional. Diferente es valorar en la adquisición de talento, el tener talento feliz, porque generar el círculo virtuoso del buen clima laboral, es mucho más fácil y si tenemos directivos felices.
Descubrir y alimentar el talento feliz debe basarse en virtudes positivas. Nadie será feliz si no sabe dar las gracias, ejercer el perdón, saber olvidar, disfrutar el momento, tener entusiasmo, ser optimista y tener fe en el futuro. A su vez debe alimentar el aprendizaje continuo, tener pasión con energía en lo que se hace, ser generoso con los demás, ser responsable con lo que se hace, ser humilde por tener prudencia y valorar lo excelente y bello.
La bola de la felicidad de la multitud de libros de autoayudismo no debe dinamitar el valor de tener personas felices en tu empresa. El talento feliz ilumina a la empresa y no podemos quedarnos en solo tener en cuenta factores o competencias técnicas para el puesto. Entre dos candidatos que reúne en un porcentaje más o menos similar dichas competencias técnicas, yo suelo escoger al talento más feliz. Decía mi filosofo de cabecera para mis reuniones empresariales JULIUS HENRY MARX (Groucho) “No reírse de nada es de tontos, reírse de todo es de estúpidos”, el sentido del humor es fundamental para ser feliz, pero Dios nos libre de los eternos felices. Un talento feliz es un talento serenamente feliz que intenta ver la parte positiva de toda situación sin caer en un optimismo desadaptado de ver solo lo bueno a una realidad “per se” mala.
La dosis de talento feliz incrementa el valor de tus competencias profesionales para un puesto: Por qué va a ser más fácil que esta persona se adapte. Porque toda adaptación supone una predisposición positiva a aprender y aceptar el cambio y el talento feliz dispone de estas virtudes positivas.
Y para terminar, siguiendo con nuestro Groucho Marx cuando nos dice: “Hay muchas cosas en la vida más importantes que el dinero ¡pero cuesta tanto!” El tener un talento feliz no es fácil porque cuesta mucho y, a veces, solemos medirlo sólo con dinero.
El otro día, a un paisano gallego le dije que era un HAPPY-GO-LUCKY y tras su extrañeza y mi explicación me dijo que lo que él tenía era SENTIDIÑO, y entonces le pregunté y este término cual es, y me dijo que significa ser feliz con sentido común. Yo quiero ser un empleado con SENTIDIÑO.