Igualdad y la dictadura del “O”: La leyenda del truhan veloz
Dice la leyenda que viajaba un viejo truhan por diversos pueblos convenciendo a los paisanos de sus poderes adivinatorios. En un pueblo de Castilla delante de tres vecinos manifestó su capacidad de adivinar la carta que eligiera y estos se apostaron una ronda a que no. El truhan tenía la habilidad de poner la carta que quería para que fuese la elegida y después decía a los vecinos que la guardaran como oro en paño. Cuando ya la tenía guardada, teatralizaba con gestos de mago, diciéndoles a los paisanos que había dos bloques de cartas, uno con los palos de oros y bastos y en el otro bloque los de copas y espadas. Y los vecinos tenían que elegir, como el sabia la carta si elegían el bloque donde estaba la carta decía “como bien indicáis nos quedamos con este bloque” y si elegían el contrario donde no estaba la carta decía “Bueno pues nos quedamos con el bloque que habéis dejado”. (más…)