Aprendiz de todo, maestro de nada: De polimata a polivalente
Fco. Javier Cantera Herrero, Presidente Grupo BLC y Fundación Personas y Empresas
Una de las consecuencias más sutiles de la digitalización es la valoración de las “poli” habilidades frente a la experturía clásica. Igual que hay dos tipos de pensamientos que debemos compaginar, la atención plena (mindfulness) y la mente errante (wandering mind), es decir, concentrarse para vivir el momento y divagar con la mente difusa para buscar la inspiración, tenemos que saber tener polivalencia y ser experto en nuestro propio porfolio profesional. Han pasado los tiempos de los expertos, que tenían muy claro sus fronteras profesionales, hoy día la mixtificación de conocimientos diversos generan posibilidades inéditas de empleabilidad. Pero debemos hacer caso al dicho popular, no hay que saber poco de diversos conocimientos, sino saber bastante de pocos conocimientos conectados. Lo importante es que el nivel de polivalencia esté conectado con un nexo común. Es idóneo profundizar en tener la mejor polivalencia y poliaprendizaje pero con una estructura común hacia un objetivo, no es una diversificación conglomerada (diversos conocimientos desconectados) sino una diversificación concéntrica (diversos conocimientos conectados). Hay que innovar en tener un perfil diverso pero con una enorme lógica interna que posibilite que la acción sea única con una perspectiva original.