Los vampiros energéticos y el Coaching
Suele ser habitual tener cansancio mental tras un proceso intenso de Coaching porque el nivel de concentración que necesitamos para genera el impacto de la actuación del coach supone una enorme carga mental. Pero en algunas ocasiones este cansancio es mayor por las características de nuestro compañero en el proceso, estas personas que suelen tener una intensa mirada, un acoso a todas tus expresiones, un discurso diarreico y una tensión emocional exacerbada son las personas que llamamos vampiros energéticos. Es muy normal que te expreses con alocuciones de este tipo: “Me deja molido”, “Me parece eterno este Coaching” ó “Me deja sin fuerzas”, cuando acaba de actuar un vampiro energético. Son aquellos coachees que te absorben tu propia energía por el nivel de dedicación, cuidado y sutileza en el trato con el que se tiene que actuar. Los vampiros energéticos te exigen un continuo estado de alerta, porque si relajas tus defensas enseguida distorsiona tu impacto. Son personas que su nivel de expectativas hacia el Coaching, su nivel de ansiedad hacia el cambio y su nivel de dependencia hacia tu trabajo conllevan un enorme esfuerzo en el Coaching.